Los terrarios son pequeños invernaderos en los que se pueden recrear condiciones de un ambiente tropical. Esto se debe a que en su interior, la humedad es bastante alta, así como las temperaturas. Además, son ideales para decorar cualquier estancia. Una solución decorativa genial para las personas amantes de la naturaleza que no cuenten con demasiado espacio para colocar plantas, como terrazas o balcones.
No olvidemos que estos elementos pueden quedar además muy bien como centros de mesa, usando uno grande o juntando varios de diferentes tamaños. Todo dependiendo de las dimensiones de la mesa.
Lo bonito de estos terrarios es que podemos recrear auténticos paisajes en miniatura, pues además de añadir diferentes plantas, podremos incluir agua o detalles de adorno como pequeñas casitas o troncos. Imaginad lo bonito que quedará un bosque en miniatura en mitad de vuestro salón.
Es necesario hablar del mantenimiento de estos terrarios, pues hay que tener en cuenta una serie de cosas. Por ejemplo, deben colocarse en lugares con mucha luz pero evitando que el sol impacte en ellos directamente.
Tendremos que procurar abrir la tapa con frecuencia para ventilar. No nos asustemos si por las mañanas aparecen los cristales empañados, es normal. Si permanecieran así todo el día es cuando hay que ventilarlo un poco.
Además, es imprescindible mantener el interior húmedo, por lo que es bueno rociar con un pulverizador de agua todos los días el interior. Además también debemos mojar el cristal de la parte inferior.
Si optamos por los terrarios grandes, esos que además también pueden incluir animales diversos, tendremos que informarnos un poco más de las condiciones climáticas del animal que queramos incluir. Será mucho más costoso, pero sin duda alguna el efecto será mucho más exótico.
Fotos vía: kireei.com