La elegancia del blanco y negro no es exclusiva de estancias como la cocina o el dormitorio, ni mucho menos. ¿Alguien habrá pensado en lo divino que podría quedar el baño con esta combinación de colores? Sin duda es un gran acierto.
El blanco da mucha luz, pero además, es un color que nos habla de pulcritud y limpieza, algo que en esta estancia de la casa no debe faltar. Así, cubrir las paredes y suelos de nuestro baño de blanco es la mejor de las formas de conseguir un lugar limpio, luminoso y lleno de elegancia.
El negro es el color de la elegancia y le glamour por excelencia. Ninguna tonalidad hará que nuestras estancias brillen con luz propia como lo hace esta. Así, usar este color en nuestros baños puede ser un buen comienzo para conseguir espacios de aseo mucho más chic.
Hay que tener cuidado en este tipo de combinaciones, pues lo cierto es que así como el blanco amplía visualmente los espacios, el negro los empequeñece. Por este motivo, es importante usarlo con mesura.
Una buena opción es colocar el negro en suelos y en alguna pared determinada, sin envolver toda la estancia con ese manto oscuro. No obstante, si contamos con un baño de grandísimas dimensiones y ventanas amplias y luminosas, esto no será problema alguno. El blanco en suelos también es posible, pero si nuestra idea es mezclarlo con el negro, siempre se puede buscar un buen mosaico con ambos colores.
Si queremos contrarrestar un poco la fuerza del negro y hacer una transición al blanco un poco menos brusca es buena idea introducir madera, y si le tienes cierto temor a este material en baños, puedes leer un artículo que publicamos hace un tiempo «Madera en baños«. Sí, madera; y es que el carácter amable de este material natural hará que todo cobre un sentido diferente.
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Si antes nunca habías pensado en utilizar blanco y negro para el cuarto de baño, ¿qué opinas después de ver estas imágenes? ¿Te atreverías?
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