Hoy os traemos una manualidad realmente encantadora. Seguramente todos conocéis las típicas esferas de cristal nevadas. Esos elementos que justamente, en Navidad, toman mayor relevancia, decorando las estanterías de los hogares de medio mundo. ¿Qué os parece hacer vuestra propia esfera nevada? Es muy sencillo y los resultados son francamente adorables.
Para esta manualidad necesitaremos frascos de distintas formas y tamaños. Lo importante es que tengan tapa, pues es un elemento imprescindible para nuestra manualidad.
Necesitaremos también de espuma de polietileno que pueda entrar por la obertura del bote. Esta espuma nos servirá como base.
Además, en otro orden, necesitaremos purpurina blanca o plateada, musgo artificial, pistola de pegamento caliente, elementos navideños (renos, Papé Noel, estrellas, pesebre etc) y cinta decorativa.
Lo primero que tendremos que hacer es pegar, con la pistola de pegamento caliente, el trozo de espuma en la tapa de nuestro bote. La tapa servirá como base para poder colocar posteriormente nuestras figuritas, pero primero peguemos el musgo.
Posteriormente, a la hora de colocar las figuras, intentemos que estén completamente pegadas, pues de otra forma, con el tiempo, podrían terminar por soltarse y fastidiar la composición. Lo ideal es pegarlas también con el pegamento caliente.
Tras esto, añadiremos dentro del bote la purpurina a modo de nieve artificial. Evidentemente, nuestro bote tendrá que tener líquido dentro, pues de otra forma no conseguiríamos el efecto de la nieve que tanto nos gusta. Llenad pues el mismo con agua del grifo.
Finalmente enroscar vuestro bote y cubrir la tapa con la cinta decorativa para disimular un poco su material. A continuación ya podéis darle la vuelta a vuestra esfera de nieve casera y usarlas como decoración Navideña en vuestro hogar.
Podéis hacer cuantas queráis. Es más, si tomáis botes de diferentes tamaños, podéis conseguir una composición para colocar en la estantería de vuestro comedor o habitación.
Foto vía: blog.detallefemenino.com