Camas exentas que no se apoyan en ninguna pared

En nuestra mente solemos tener una composición tradicional de un dormitorio. Una distribución en la que la cama siempre se apoya sobre una pared, pero ¿y si esa cama fuera exenta? ¿Y si en lugar de colocar la cama sobre una pared quisiéramos ponerla en medio de la habitación? Lo cierto es que es una opción muy interesante, sobre todo para las habitaciones más grandes, aunque como veremos, también se puede adaptar a espacios más reducidos. Sea como sea, hoy hablaremos sobre las camas exentas, aquellas que no se apoyan sobre ninguna pared. ¡Te asombrarás de lo bonitas que quedan!

Camas con cabecero de obra

La opción más recurrente es la de crear un cabecero de obra. Este cabecero puede colocarse alejado de la pared. El objetivo en estos casos es crear un espacio de paso en la parte posterior, ya sea para entrar al dormitorio o para crear una zona de vestidor.

Estos cabeceros de obra que no están pegados a la pared, suelen ser pequeños o grandes muros que pueden incluir huecos y hornacinas para colocar luces indirectas o incluso estanterías en las que colocar los libros que estemos leyendo en ese momento.

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Camas con dosel

Las camas con dosel son también un buen ejemplo de camas exentas que no apoyan sobre ninguna pared. Lo cierto es que estas camas enmarcadas con una estructura no requieren de cabeceros especiales. Las hay con cortinas y sin cortinas. Colocándolas en el centro de la habitación conseguirán que el dormitorio luzca elegante y sofisticado.

Cabeceros exentos con espacio para el baño

Si bien comentábamos que los cabeceros de obra que no están pegados a la pared pueden dejar espacio para colocar un vestidor, no sería la única de las posibilidades. Este espacio también puede ser destinado para el baño.

Un pequeño pasillo que nos dirija a esta estancia anexa, por ejemplo. En estos casos, podríamos colocar un pequeño muro con apertura por los dos laterales e incluso completarlo con una pared de cristal para que la luz no deje de fluir. Aquí puedes ver más ideas de cómo integrar el baño al dormitorio.

Cabeceros de cama exentos que funcionan como lavabo

Nos gusta mucho la opción en la que la cama se separa de la pared y se adosa a un lavabo de obra. En estos casos, es importante el tamaño de la cama, pues será la que condicione las dimensiones del lavabo. Además, hay que ver cómo se resuelve el espejo, puede ser móvil para dejar pasar la luz, o directamente prolongar el muro hasta más arriba, incluso pudiendo llegar hasta el techo. En el segundo caso hay que reforzar bastante la luz artificial, pues normalmente la zona más iluminada de forma natural queda en la zona de la cama.

Una estantería abierta

Sabemos que las camas se pueden separar de la pared, pero quizá no sepamos que podemos conseguir una sensación de mayor abertura con una estantería abierta. Una estantería que hará de cabecero, pero que al mismo tiempo separará nuestra cama de la pared. Esta alternativa es ideal para cuando necesitamos de espacio de almacenaje extra y no tenemos más paredes libres donde colocar un mueble.

Camas que no apoyan sobre la pared en habitaciones pequeñas

Que no coloquemos la cama en una pared que haga de cabecero no significa que no podamos adosarla a una pared lateral. De esta forma, podremos crear un cabecero exento para dejar una zona de paso a un lado que nos deje llegar a un vestidor, por ejemplo.

¿Qué te parecieron las ideas? ¿Habías pensado alguna vez en esto de las camas exentas que no se apoyan en ninguna pared? Esperamos que estas imágenes te sirvan de inspiración. Nos encantaría leerte en los comentarios... ¡Gracias por seguirnos!

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Imágenes vía: oscarlacuesta.com, metromode.se, arksf.com, kgd.ru, pinterest.com