Aunque actualmente hay opciones muy interesantes para decorar nuestras paredes, tales como colores fuertes y vivos, fotomurales o papel pintado, la opción de la pintura degradada o también llamada degradé, se impone con fuerza.
Se trata de, como su nombre indica, degradar el tono de una pared derivando en otro diferente. Así, normalmente, solemos ver las degradaciones más sencillas, en las que usamos un color de base y poco a poco vamos resolviendo hasta llegar al blanco.
Podríamos decir que, efectivamente, se trata del degradado más simple, pero también el más usado debido a que puede combinar a la perfección con cualquier rincón de nuestra casa sin sobrecargarlo.
También existen degradados un poco más complejos. Encontramos así paredes pintadas con diferentes tonalidades de una misma gama de colores, por ejemplo, de azules. Así, se trataría de ir pasando desde el más oscuro al más claro, haciéndolo de una forma armónica, con fundidos.
También podemos encontrar degradados más locos, con mezclas imposibles de diferentes colores, sólo aptos para personas arriesgadas que quieren que su decoración quede bien diferenciada del resto.
Sea como sea nos parece una opción realmente interesante para nuestro hogar. Una oportunidad de aportar vida a nuestras paredes. Pero además, si esto del efecto degradado nos ha enamorado ¿por qué no extenderlo también a nuestros muebles? Sí, también podemos encontrar muebles en degradé, algo que nos encanta y fascina a partes iguales. Si, es cierto, no son fáciles de conseguir, pero de que los hay no caben dudas, y además, quienes tienen habilidades para el bricolaje podrán personalizar sus propios muebles con esta técnica de la pintura degradada.
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Lo mejor de todo es que son técnicas que podemos recrear en casa con un poco de tiempo y maña, tanto en las paredes (armándonos de paciencia y cinta de carrocero) como en muebles. ¿Te atreverías? No olvides compartir con todos tus creaciones, y cuidado, la técnica del degradé engancha.
Imágenes vía: homedit.com, enclavedeco.com, facilisimo.com, decofilia.com y frenchyfancy.com
