Cómo crear un jardín zen en casa
Los jardines zen, también conocidos como jardines japoneses o karesansui, son un símbolo de equilibrio y simplicidad. Estos espacios armoniosos combinan elementos naturales como piedras, arena, agua y plantas cuidadosamente seleccionadas para crear una atmósfera de calma y contemplación. A continuación te contaremos cómo crear un jardín zen en casa, el cuál te proporcionará un refugio para meditar, reflexionar y encontrar la paz interior.
Ubicar tu jardín zen
Lo primero que tenemos que pensar es la ubicación de nuestro jardín zen o karesansui. Es importante saber que estos jardines pueden colocarse tanto en interiores como en exteriores, por lo que dependiendo del tipo de vivienda que tengamos, podemos escoger una u otra opción.
No obstante, debes tener en cuenta que dependiendo dónde decidas instalarlo, esto determinará aspectos tales como el tamaño, la distribución de los elementos e incluso los materiales que necesitarás. No importa cuánto espacio tengas disponible, ya que perfectamente puedes crear un jardín zen pequeño en cualquier rincón.
Jardines zen interiores
Cuando se trata de jardines zen en interiores, es importante considerar el espacio disponible. Si cuentas con una habitación o una esquina específica, puedes crear un jardín zen en un tamaño más pequeño y compacto. Uno de los sitios preferidos para colocar un jardín zen interior es en el espacio bajo la escalera.
Esto te permitirá aprovechar al máximo el área disponible y concentrar los elementos para crear una sensación de armonía en un espacio limitado. Puedes optar por macetas de bonsái, pequeñas fuentes de agua y piedras estratégicamente colocadas para lograr un efecto impactante.
Jardines zen exteriores
Por otro lado, si tienes suficiente espacio en el exterior, puedes considerar un jardín zen de mayor tamaño. Aquí tendrás la oportunidad de crear caminos serpenteantes con grava o arena blanca, añadir rocas más grandes, e incluso plantar arbustos o árboles cuidadosamente seleccionados para realzar la belleza natural del entorno.
Un jardín zen exterior más grande también te brindará la posibilidad de incorporar elementos adicionales, como un puente de madera o una cascada, que añadirán encanto y serenidad a tu espacio.
El tamaño de un jardín zen en casa
Una vez tengas claro si estará ubicado dentro o fuera de casa, podrás decidir mejor el tamaño de tu jardín. Es importante tener en claro desde un principio cuáles serán las dimensiones del jardín zen, pues de esta manera, luego podrás diagramar la distribución de los elementos como piedras, plantas o incluso los patrones que puedes crear en la arena.
Al momento de planificar la distribución de tu jardín zen, ten en cuenta que el equilibrio y la armonía son fundamentales en este tipo de rincones. Asegúrate de dejar suficiente espacio para que cada elemento se destaque por sí mismo y, al mismo tiempo, se integre perfectamente con el resto del diseño.
Cómo escoger el material adecuado para tu jardín zen
Dependiendo de la ubicación del jardín zen, podrás elegir un material u otro. Ten en cuenta que los elementos principales del Karesansui son la arena y la grava, que es lo que te permitirá realizar los patrones en el suelo mientras te relajas y meditas, pero dependiendo de la ubicación o el clima, tendrás que elegir entre una u otra.
En el caso de los jardines zen en exteriores, la grava es generalmente una opción más apropiada que la arena. La grava proporciona una base más estable y duradera, es un material mucho más apto para las inclemencias del tiempo como el viento y la lluvia. Además, la grava drena el agua de manera más efectiva, evitando la acumulación y los charcos que podrían arruinar los patrones y la estética general del jardín.
Por otro lado, si se trata de un jardín zen interior, la arena puede ser una elección adecuada. Esta ofrece una superficie suave y sedosa para crear los patrones característicos de los jardines zen. Al pasar cuidadosamente un rastrillo o un palo sobre la arena, puedes diseñar líneas ondulantes o patrones simétricos que fomenten la calma y la meditación.
Además, otro punto a favor de la arena, es que es más fácil de reemplazar y mantener en un espacio interior, ya que no está expuesta a las inclemencias del clima.
Sin embargo, independientemente de la ubicación del jardín zen, puedes considerar combinar ambos elementos para crear contrastes visuales interesantes. Por ejemplo, podrías utilizar una base de grava y añadir una sección con arena para resaltar un área de meditación específica, lo que además agregará profundidad y textura al espacio.
La importancia de la malla antimaleza
Una vez hayas abordado las consideraciones anteriores, es el momento de instalar uno de los elementos más importantes en la creación de tu jardín zen: la malla antimaleza. Recuerda que la limpieza y la facilidad de mantenimiento son características distintivas de estos jardines.
Sin la protección de la malla antimaleza, especialmente en espacios exteriores, podrías encontrarte con problemas recurrentes de maleza que afecten la estética y el equilibrio de tu jardín zen. La instalación de esta malla es esencial para garantizar un espacio libre de hierbas no deseadas y mantener la belleza y serenidad de tu oasis de paz a lo largo del tiempo.
Preparar el molde para la grava o arena
Antes de verter la grava o la arena en tu jardín zen, es importante preparar el molde adecuado. Este molde desempeña un papel crucial al actuar como muro de contención, evitando que la grava o la arena se dispersen por toda la superficie y manteniéndolas en ese rincón de tu jardín minimalista , creando así una estética ordenada y precisa.
Incluso si se tratara de un jardín zen pequeño, de esos que caben en una mesa, se pueden utilizar elementos como la tapa de una caja de zapatos como molde.
Decoración extra para un jardín zen
Una vez tengamos nuestra grava o arena colocada, podemos decorar nuestro jardín con todo tipo de elementos como piedras, troncos o incluso plantas. Un jardín zen con bonsais puede ser una opción de lo más interesante, aunque no es necesario incluir vegetación si no nos apetece estar cuidando plantas.
Crear patrones con un rastrillo
Para que el jardín zen esté terminado del todo, necesitaremos un rastrillo; y es que esta herramienta es la que nos va a permitir crear los diferentes patrones en la arena o grava. Esta acción nos desestresará enormemente. ¿Hay patrones preestablecidos? Lo cierto es que lo mejor es dejarse llevar por nuestra imaginación y nuestra paz interior.
¿Qué te parecieron las propuestas? Esperamos que este artículo te sirve de inspiración y te ayude a comprender cómo crear un jardín zen en casa. Nos encantaría leerte en los comentarios... ¡Gracias por seguirnos!
Imágenes vía: yinjispace.com, cotemaison.fr
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