Las puertas correderas suelen ser una solución muy empleada para despejar visualmente el espacio y para poder ganar mayor movilidad en una estancia (al suprimir el juego natural de una puerta normal). Pues bien, tampoco podemos olvidarnos de un aspecto realmente importante; y es que estas puertas correderas pueden ser un excelente elemento decorativo.
Evidentemente no hablamos de las puertas lisas, pues podrán ser muy elegantes, pero sinceramente no resaltan. Hoy os traemos una serie de puertas correderas suspendidas, de esas que tienen el sistema encima y puede verse desde fuera. Estas puertas pueden ser de cristal, como os hemos mostrado en alguna ocasión, pero además, también podemos usar este sistema para incorporar puertas de madera que den mayor personalidad a nuestra estancia.
Las opciones pueden ir desde auténticas puertas macizas de madera, de esas que se colocaban antiguamente en las casas, hasta puertas a base de forja.
No podemos negar que es una decoración mucho más arriesgada. No obstante, si jugamos bien nuestras cartas, podremos conseguir que estas puertas se conviertan en verdaderas obras de arte, como en la siguiente foto que el sistema corredero se ha usado para suspender un cuadro.
En cuanto a los espacios en los que podremos usar esta solución, lo cierto es que quedará igual de bien en la entrada del comedor, la cocina o incluso la suite principal. Además, podemos usar este sistema para esconder pequeños rincones con mucha clase, como un hueco en el que coloquemos la televisión.
Por último, cabe destacar que este tipo de sistema se puede emplear tanto en puertas individuales como en dobles, y realmente, si contamos con la posibilidad de duplicarlas el resultado, como podemos observar en las fotos, es el doble de bonito. Las puertas dobles son ideales para separar espacios como el comedor. Eso sí, con este tipo de puertas inhabilitaremos dos paredes por completo, pero visto el resultado quizá merezca la pena.
Fotos vía: airesdedecoracion, cosasdepamichulo, wohdeco