Hasta hace algunos años, los estilos decorativos se iban tomando el relevo de temporada en temporada. Pero en la última década, las tendencias se superponen y los nombres se vuelven cada vez más sofisticados. Vintage, Boho, Shabby, Gipsy, Pop… nada de «mi casa es clásica» o «mi casa es moderna», ahora se lleva todo, pero no junto y revuelto como a ojos poco expertos pudiera parecer.
¿Qué estilos son tendencia y por qué se caracterizan?
Estilo rústico: La base es importar el estilo de las casas de pueblo a la ciudad, volviendo a la piedra, el pino, las alacenas, las mesas auxiliares. Un estilo natural, cálido y sencillo.
Estilo clásico: acabados elegantes y a veces algo suntuosos. Piezas depuradas, arte, importancia de los tejidos y las cortinas. Muebles de maderas ricas como el roble o la caoba.
Shabby Chic: Shabby quiere decir desaliñado, pero es solo en el nombre. Es un estilo natural, romántico contemporánea, con maderas pintadas en tonos claros y toques de color, objetos y muebles antiguos pero actualizados, quizá algo desgastados o con pátinas, pero no viejos.
Kitsch: El kitsch se destaca por el predominio del color y las formas, la utilización de elementos antiestéticos y chillones. Usa el alambre, las pieles sintéticas, el cristal, el plástico y el papel.
Zen: El estilo Zen busca la armonía y el equilibrio a través de la simplicidad; pocos objetos, materiales naturales y presencia de aromas…
El estilo zen no debe confundirse con el Oriental, pero se nos acaba el espacio y de este y alguno más hablaremos en otro día.