Cómo elegir el mejor sofá
Un sofá es clave para cualquier salón. El sofá es el mueble más importante de estas estancia; y es que, aunque hay hogares donde no se mire televisión, en la sala se pasa mucho tiempo. Desde recibir a los invitados, hasta incluso tomar una buena siesta de verano. Si estás pensando en comprar uno, seguramente te preguntarás cómo elegir el mejor sofá. Pues bien, a continuación te daremos algunos consejos.
En el mercado hay gran variedad de sofás. No obstante, tenemos que tener en cuenta algunas cosas para que la elección sea la correcta. No es cuestión de tomarse a la ligera la elección de este mueble tan indispensable. Te mostramos como puedes elegirlo acertando y sin margen de error.
Tomar las medidas del salón
Tendemos a dejarnos llevar por la estética solamente, o por decirle de otro modo: por las emociones. En este tipo de cosas es un auténtico error. Antes de elegir sofá, debes tomar las medidas de tu sala. Es más, para elegir el mejor sofá deberías llevar contigo tres datos básicos: las medidas de tu salón, la distribución y las personas que lo van a usar a diario.
Con estos tres datos podrás barajar mejor las opciones reales. Encontrarás muchos modelos que se adapten a tus necesidades, pero siempre serán sofás que se encuentren dentro que lo que realmente necesitas (y de lo que verdaderamente entra en tu sala).
Encontrarás más ideas en nuestra sección: Decoración de Salones.
¿Cuál es la mejor tapicería para tu sofá?
Aquí lo importante es que acudas a una tienda confiable, donde puedan brindarte no solo gran variedad, sino el asesoramiento necesario, como es el caso de SensoSofas.es, una importante tienda de sofás online. Está claro que hay muchas opciones, algunas mejores que otras, pero en cuestión de gustos, cada persona es un mundo.
Tienes, por ejemplo, tapizados de algodón. Son muy elásticas, son resistentes y no se deforman con facilidad. Además, los sofás tapizados con telas de algodón son frescos, dando un look natural a la sala. Lo mejor de todo (si es que esto no te parece suficiente) es que hay muchísimos colores y estampados, por lo que es un material que se ajusta estéticamente a cualquier estilo decorativo.
También tienes los sofás de piel (o cuero o imitación), que son de lo más resistentes al paso del tiempo. Se adaptan también a todos los ambientes, desde los más clásicos hasta los más modernos. Además, simplemente con un paño humedecido podrás limpiarlos. Ojo, si cuentas con animales quizá sea una opción arriesgada. Si quieres materiales más resistentes, a prueba de niños, puedes optar por aquellos que usan tratamientos Aqua Clean, que permiten quitar cualquier mancha sólo con agua.
La importancia de la ergonomía a la hora de elegir un sofá
¿Comprarías una cama sin probarla? Seguro que no. Un sofá tampoco. Hay que asegurarse de su comodidad, no sólo sentados, también en otras posturas. Además, debes saber que un buen sofá, debe cumplir cinco condiciones imprescindibles:
- Al sentarse, tus caderas nunca estarán más hundida que las rodillas. De otra forma, incorporarse sería muy complicado.
- Cuando apoyes la espalda, también debes poder apoyar los pies en el suelo.
- Al apoyar la espalda en el respaldo, debes notar como los riñones quedan protegidos, evitando así que el cuerpo se deslice hacia abajo.
- Si te sientas, el borde del asiento del sofá no deberá presionarte las rodillas en la parte posterior.
- Es importante que puedas apoyar el brazo en el reposabrazos, siempre a una altura cómoda, justo en el codo.
En pocas palabras, el sofá debe ser ergonómico, es decir, que sigue los principios de la ergonomía, cuyo objetivo es adaptar el entorno al usuario, teniendo en cuenta las necesidades y limitaciones de cada uno (puedes ver más acerca de esta disciplina en el sitio web de la Asociación Española de Ergonomía).
Si aún te sigues preguntando cómo elegir el mejor sofá, sigue leyendo que aún hay más.
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Cómo elegir el mejor sofá: ten en cuenta los materiales
Los materiales del sofá son importantísimos. Por ejemplo, será necesario que sea un material resistente, pero a la vez, que sea completamente transpirable. En este punto, el tapizado es clave, pero también el relleno.
Los rellenos de pluma son de lo más cómodos, aunque es cierto que son bastante más caros que otras opciones. El viscoelástico, los muelles o la espuma de poliuretano HR, son muy resistentes y duraderos, además se deforman muy poco, por lo que podrían ser una opción a tener en cuenta.
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¿Qué te parecieron estos consejos? ¿Ya tienes un poco más claro cómo elegir el mejor sofá? Esperamos que estas líneas te vengan bien y te sean útiles si estás pensando en adquirir un nuevo sofá o renovar el que ya tienes. ¡Muchas gracias por seguirnos!
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