La calidad de las ventanas y el ahorro energético

La calidad de las ventanas influye directamente en la capacidad de gasto o ahorro energético de una vivienda. Un hogar bien aislado y con buenas entradas de luz natural evitará facturas de la luz desorbitadas. Pero, además de servir para mantener la temperatura de la casa equilibrada, estas aberturas también tienen su importancia a nivel estético, influyendo en el resultado final del estilo y decoración del inmueble.

Ahora bien, lo importante es encontrar el equilibrio perfecto entre amplias vistas al exterior, belleza estética, calidad aislante, y entrada abundante de luz. Y si hay una solución que puede proporcionar todas esas cualidades son las ventanas de madera maciza, un material que además de ser natural y ecológico, también aporta carácter y personalidad a cualquier estancia.

Aspectos a tener en cuenta para elegir las mejores ventanas

A la hora de elegir las mejores ventanas, primero es recomendable saber que en el mercado se pueden encontrar diferentes materiales: PVC, madera, aluminio, acero o mixtas. También hay diferencias con respecto al tipo de vidrio o cristal y, por último, con respecto al tipo de apertura que se desea. En este último aspecto, las ventanas pueden ser abatibles, batientes, fijas, correderas, oscilo-paralelas, pivotantes o combinadas.

Además, una vez y se hayan tenido en cuenta todos los factores anteriores, queda elegir el diseño. La variedad de modelos, estética y colores que existen actualmente pone muy fácil encontrar el tipo de ventana que encaje a la perfección con el estilo de la estancia o vivienda. En el caso de las ventanas de madera maciza, por ejemplo, hay muchos modelos donde escoger, con la ventaja de poder fabricarse 100% a medida.

Pero si hay una característica que distingue a las ventanas de madera maciza de otras de cualquier otro material es la sostenibilidad. En un mundo acosado por el cambio climático, nada más conveniente que elegir materiales reciclables y respetuosos con el medio ambiente para equipar el hogar. Además, se trata de un material duradero y resistente, prueba de ello son las construcciones milenarias donde aún perviven los componentes de madera.

La eficiencia energética

En cuanto a la eficiencia energética, una cuestión que cada vez se tiene más en cuenta a la hora de diseñar y edificar todo tipo de inmuebles, las ventanas juegan un papel muy importante. No solo contribuyen a evitar las pérdidas de temperatura, sino que, cuando están bien instaladas, tienen un papel fundamental en la entrada de luz y calor durante los meses más fríos del invierno. Durante el verano, evitan que el calor exterior se cuele al interior.

Del mismo modo, las diversas tipologías de vidrios influyen directamente en la eficiencia energética. Así, los vidrios simples o monolíticos son los de menores propiedades de aislamiento térmico. Mientras tanto, los de doble o triple acristalamiento, mejoran considerablemente el aislamiento térmico. Los vidrios de bajo emisivo o low-e, están especialmente diseñados para crear ventanas muy eficientes.

También hay vidrios con control solar, diseñados para limitar la cantidad de radiación solar que atraviesa la ventana. Combinando una buena calidad de vidrio con una alta calidad de la estructura de la ventana, se conseguirá la opción más eficiente y con la que obtener el mayor ahorro energético. Esto es algo a tener muy en cuenta a día de hoy, cuando el coste del consumo eléctrico se ha disparado a niveles insostenibles para muchos hogares.

Cabe señalar también que, dadas las circunstancias actuales de crisis energética, contar con ventanas de madera macizas de gran calidad, supone un importante ahorro a corto y largo plazo. Además, no solo son duraderas y adaptables a todos los estilos, sino que se trata de un material natural que aporta armonía a la vivienda, creando una sensación de confort y calidez difícil de conseguir con otros materiales.

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