No podemos negar que la vegetación integrada dentro de la decoración es un acierto. Los ambientes decorados con plantas, e incluso jardines de interior, son realmente atractivos, además de conferir cierta paz, tanto a los dueños de la casa como a sus invitados. Partiendo de esta idea, hay una zona del hogar en la que aunque poco común, la decoración con estos elementos verdes puede ser una excelente idea, el baño.
Podemos integrar nuestro propio jardín dentro del cuarto de baño. Para ello, si contamos con espacio suficiente, se pueden crear cerramientos organizando un precioso jardín oriental con pocos pero llamativos puntos verdes. El cerramiento nos ayudará a conseguir un clima adecuado para las plantas que introduzcamos en esta zona.
También podemos optar por los jardines sin cerramientos, quizá optando por una fina capa de césped artificial, y algunas plantas de interior.
Si no contamos con espacio suficiente, siempre podemos optar por pequeños rincones en los que plantar un pequeño manto de césped. No es necesario adornarlo con más plantas, tan sólo con algunos troncos y luces indirectas, conseguiremos que las miradas se centren en este rincón tan especial.
Existe otra opción para los privilegiados que cuenten con un jardín contiguo al baño. Este tipo de soluciones suele darse en las casas de campo, las que están rodeadas por zonas ajardinadas. Aquí, podemos optar por colocar un gran ventanal que nos muestre el jardín exterior, de forma que quede completamente integrado en el ambiente, o bien una puerta que comunique directamente con esta hermosa zona.
Si no contamos con espacio ni jardines, siempre podemos optar por llenar nuestro baño de plantas. Aunque la opción no es tan glamurosa como las anteriores, como podemos observar, el resultado es igualmente bello.
Fotos vía: hogar.pisos.com, decorahoy.com y g10muebles.com