Decoración estilo Kitsch: Una estética única y vibrante

Si eres amante de la decoración y te gusta experimentar con diferentes estilos, es probable que hayas oído hablar del estilo Kitsch. Esta estética decorativa es conocida por ser única, vibrante y con un toque de excentricidad que la hace destacar entre las demás estilos.

Qué es el estilo Kitsch

Pero, ¿qué es exactamente el estilo Kitsch? A grandes rasgos, el Kitsch es una mezcla de elementos y objetos que no tienen relación aparente entre sí, pero que, cuando se combinan, crean una sensación de armonía en su excentricidad. La palabra Kitsch proviene del alemán "kitschen", que significa "hacer algo mecánicamente".

Originalmente, este término se utilizaba para describir la producción en serie de objetos baratos (en general de mal gusto), para satisfacer la creciente demanda de productos en la sociedad de la época, pero con el tiempo, se ha convertido en una estética muy popular en el mundo de la decoración.

Origen del estilo Kitsch

El origen del estilo Kitsch se remonta a principios del siglo XX, cuando los artistas comenzaron a experimentar con objetos cotidianos y elementos de la cultura popular para crear arte. Ellos los incorporaban en sus obras para crear una estética que, aunque original y diferente, seguía manteniendo un cierto sentido de familiaridad.

Este enfoque de mezclar elementos inesperados para crear una nueva estética se convirtió en la base del estilo Kitsch tal como lo conocemos hoy en día.

A lo largo de las décadas, el estilo Kitsch ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes tendencias y corrientes artísticas. En los años 50 y 60, por ejemplo, esta estética adquirió una gran popularidad en Estados Unidos, especialmente en la decoración de hogares y en la cultura pop.

Los objetos vintage y retro se convirtieron en elementos clave de la decoración Kitsch, y el estilo comenzó a asociarse con la cultura juvenil y el movimiento hippie.

En los años 80, el Kitsch experimentó un resurgimiento en Europa, especialmente en países como Alemania, donde se convirtió en una forma de hacer frente a los aspectos oscuros de la historia reciente del país.

En esta época, el estilo Kitsch se utilizó como una forma de rechazar la estética del modernismo y la arquitectura racionalista, que eran consideradas demasiado frías y austeras.

Hoy en día sigue siendo popular. Esto se debe, en gran medida, a su capacidad de evocar una sensación de nostalgia y de traer alegría y color a los espacios en los que se utiliza.

El estilo Kitsch es una celebración de la excentricidad y la originalidad, y es una forma única de expresar la personalidad en la decoración del hogar. De esta estética luego se abre una variante que tal vez sea la que más veremos en la actualidad, el estilo Neokitsch.

Características del estilo Kitsch

En cuanto a las características de esta estética, podemos mencionar la presencia de colores vivos y brillantes, estampados atrevidos y contrastantes, objetos con formas exageradas o caricaturescas, así como la utilización de materiales como el plástico, la madera pintada o los objetos antiguos.

Los elementos vintage también son comunes en el estilo Kitsch, ya que ayudan a crear una sensación nostálgica y a la vez, moderna.

Otra de las características de esta particular estética es el sentido del humor. El Kitsch a menudo utiliza el humor como herramienta para su expresión. Los objetos Kitsch pueden ser irónicos o satíricos, y a menudo se burlan de la cultura mainstream y de los ideales de buen gusto.

Cabe recalcar que la decoración estilo Kitsch no es para todos, ya que puede resultar un poco abrumadora para aquellos que prefieren los estilos más minimalistas.

Sin embargo, si te gusta experimentar con diferentes colores y texturas, y si disfrutas de la originalidad y lo extravagante, entonces este estilo podría ser perfecto para ti.

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Imágenes vía: luxurylondon.co.uk, pinterest.es, joliplace.com, room.bigbadmole.com