No te preocupes, no pretendemos inundar tu cocina para que navegues en ella sino darte ideas para que, si tu cocina es amplia, tengas una isla de película. Desde que se pusieron de moda las islas allá por los años 50 en las cocinas norteamericanas y a partir de los 80-90 en el resto del mundo, se han convertido en una opción todo terreno cuando disponemos de los metros suficientes.
Una isla añade espacio de almacenamiento, lugar para cocinar y te abre un universo de posibilidades en cuanto a la decoración para la cocina. Puede parecer que solo quedaran bien en cocinas muy modernas, con diseños de acero y metal pero la verdad es que se amoldan a cualquier estilo.
Una madera natural es perfecta para cocinas rústicas, un blanco decapado les da el aire romántico o vintage, los materiales modernos como los vinilos son perfectos en cocinas que quieran añadir brillo y color para un minimalismo alegre alejado de los grises, blancos y negros.
Y no son los únicos, azulejos al tono o en contraste, que añaden un área adicional de office para desayunos rápidos o comidas a solas y tu cocina será el lugar más vivido de toda la casa. Tampoco podemos olvidar el juego que nos da el espacio de techo sobre ella: podemos poner una campana extractora si en la isla está la zona de cocinar, pero no solo eso, también admite colgar sartenes y cazos, cacerolas y ollas.
Si en la isla tienes la zona de fregadero o pila, bien puede haber un espacio para colocar platos o copas. Si no quieres que queden al aire, usa la isla para poner unas bonitas lámparas en contraste que aportarán ese ambiente único que siempre buscamos.
En cualquier color, material, textura o contraste una isla en tu cocina, será tu salvación.
Fuentes: DigsDigs