A la hora de buscar un piso nuevo, muchas veces evitamos que tenga pasillo; y es que tendemos a pensar que estos espacios restan metros a las habitaciones. Por este motivo, los pasillos se entienden como lugares innecesarios, en muchas ocasiones oscuros y fríos, pues suponen un hilo conductor en el interior de la casa. No obstante, hay que abrir un poco la mente y pensar en el potencial decorativo de dichos pasillos.
Existen opciones bastante clásicas pero con muy buenos resultados, como por ejemplo llenar las paredes con fotografías de nuestros viajes, de nuestros familiares y amigos.
Así, cuando pasemos por aquí, estaremos recordando algunos de los mejores momentos de nuestra vida, además de añadir un collage bastante interesante desde el punto de vista decorativo.
Otra opción que funciona muy bien para decorar zonas de paso es la de crear pequeñas estanterías para colocar libros. Es una excelente opción, pues no hace falta hacer estanterías con mucha profundidad para colgar los tomos.
Además, si tenemos peques en la casa, podemos optar por colocar estanterías bajas para que ellos mismos puedan ordenar los libros. Claro está que esta opción solo es viable si se trata de un pasillo ancho.
Nos ha gustado mucho esta idea en la que además de aportar luz artificial con varias lámparas, se opta por prescindir de muebles apilando viejas revistas. El resultado es un aparador reciclado que sirve para colocar marcos de fotos y espejos, sin duda una opción de lo más original para decorar pasillos.
Si nuestro pasillo es lo suficientemente ancho, siempre podemos optar por colocar armarios a medida a los lados. De esta forma estaremos aprovechando un espacio, que por norma general, siempre queda vacío.
Los más atrevidos optan por romper con la armonía del resto de la casa. ¿Cómo conseguirlo? Usando pinturas llamativas o papeles pintados extravagantes en el pasillo. No se trata de cubrir todas las paredes, pero usamos una con este fin y el resto las dejamos blancas, el resultado puede ser bastante interesante.
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Por último, hay quien intenta incorporar elementos arquitectónicos que resulten decorativos a la vez, como por ejemplo este pasillo en el que se ha optado por dejar las vigas del techo a la vista. Tan sólo con eso, el suelo de madera y esa estatua indígena, han conseguido un pasillo acogedor y cálido.
Fotos vía: remodelista.com, hgtv.com