En la decoración rústica actual, la innovación no ha pasado de largo y los estilos y diseños más actuales se adaptan levemente pero dejan notar su presencia. Siguen quedando los elementos clásicos de las casas de campo: madera, piedra, objetos antiguos, vigas vistas, chimeneas y muebles resistentes.
Sin embargo, los materiales y diseños más innovadores, los colores, el romanticismo shabby, la depuración minimalista, o la funcionalidad industrial hacen acto de presencia aligerando los rústicos tradicionales y llenándolos de estilo.
La combinación de espacios rústicos con suelos antiguos y sofás, sillones o sillas de diseño industrial o nórdico, cocinas modernas o electrodomésticos último modelo e iluminación LED equilibran el espacio y lo actualizan, sin hacerle perder su esencia.
Modernas soluciones a la hora de distribuir el espacio, ubicar los elementos decorativos, utilizar los colores o jugar con los materiales, son una característica de los nuevos ambientes rústicos que los hace poder adaptarse incluso a entornos urbanos o semi urbanos.
Piedra, materiales naturales como caña, ratán, mimbre o esparto, cerámicas tradicionales o forja pueden ser definitivas para conseguir el ambiente rústico que deseamos. Eso, por supuesto, sin olvidar la importancia que en la decoración rústica adquieren los textiles. Cortinas, edredones, colchas e incluso toalla serán fundamentales para conseguir la decoración deseada.
Juega con los colores, aprovecha hay la luz natural o estudia a conciencia la ubicación de la iluminación artificial para que no quede al azar ningún detalle. Un pequeño foco bien colocado puede hacer que una pared irregular parezca un auténtico objeto decorativo. Todo es cuestión de cuidar bien los detalles, porque una casa de campo ya no es lo que era.
Fuentes: DigsDigs, Interiorismos, Microcemento