A pesar de que generalizar no siempre es acertar, podríamos decir sin temor a equivocarnos, que la mayor parte de nosotros coincidiría en si un ambiente le resulta masculino o no. No hay unas reglas generales para la decoración masculina pero por encima de los estilos que se prefieran hay un «algo» que define esos ambientes.
Cuando hablamos de hogares masculinos encontramos, dentro de los variados gustos y estilos que hay entre los hombres del mismo modo que los hay entre las mujeres, nos referimos a algunas tendencias predominantes.
Una de las claves de una estética masculina es la funcionalidad, la utilidad de los objetos por encima de su valor meramente estético (lo que no quiere decir prescindir de él). Los muebles justos, multifuncionales si hay poco espacio y más cómodos que bonitos si es necesario elegir.
Otra de las características comunes a los hogares masculinos son las líneas simples y depuradas. Incluso cuando se opta por decoraciones cálidas con maderas o cueros, las texturas lisas, la menor presencia de estampados y accesorios como cojines, es clara.
Por último podríamos decir que los colores en los espacios masculinos son menos variados. Predominio de negros, grises y mezclas de blanco y negro. También marrones, azules y verdes en sus tonos más oscuros y secos y, si acaso, algunos toques de colores llenos de energía como rojo y amarillo.
Si a ello añadimos los últimos avances en tecnología bien visibles y, haciendo gala de la funcionalidad, muy a mano y objetos decorativos ligados a sus aficiones, sabremos que el estilo masculino está bien definido y listo para usar.
Fuente: DigsDigs, HogarPisos, BlopHome