En alguna que otra ocasión os hemos hablado de las pizarras en la cocinas. Son elementos realmente útiles que además ayudan a entretener a los más pequeños cuando estamos cocinando. Podemos usarlos para apuntar la compra, escribir notas para los demás o simplemente para dibujar en nuestros ratos libres.
Normalmente se suelen colocar estas pizarras en la pared, usando la típica pintura de pizarra. Pero también es posible extender este lienzo tan original por toda la cocina. Es decir, conseguir que todos los frentes de nuestra cocina sean de pizarra. Interesante ¿verdad?
Existen varias formas de conseguirlo. Podemos buscar modelos de cocina con los frentes de pizarra. Quizá nos cueste encontrarlos, pero hay casas que comercializan o han comercializado con este tipo de muebles, sin ir más lejos Ikea.
Otra opción es usar la misma pintura en los muebles. Para ello tendremos que lijar y lijar y luego volver a pintar. El resultado será una superficie oscura en la que poder pintar, por ejemplo una taza o un plato, dependiendo de lo que guardemos en ella. Sin duda una opción realmente divertida.
Por último, también es posible crear este tipo de frentes con láminas adhesivas de pizarra. El trabajo será un poco más complejo y tendremos que tener buena mano para que el resultado sea el mejor, aun así, seguramente será más económico que las otras opciones.
Cuando tengamos terminadas nuestras pizarras, si queremos podemos usar tiza normal. No obstante, si no queremos que las visitas las borren o nosotros mismos en cualquier descuido, quizá sea mejor emplear los rotuladores de tiza. Estos quedan fijos, y sólo los conseguiremos borrar, fácilmente eso sí, con un poco de agua y un trapo.
Como veis es una solución divertida para decorar los muebles de nuestra cocina sin gastar demasiado dinero.
Fotos vía: superziper.com , bunquer.com y decoralia.es