Los espacios más femeninos no tienen por qué estar en los habituales rincones como la cocina o el sector de costura. Los espacios de trabajo, pueden tener una decoración romántica adaptable a diferentes estilos decorativos que pueden ir desde un minimalismo sobrio y envolvente a ambientes hippies llenos de colorido.
La decoración romántica, tiene como clave los tonos suaves, preferentemente pasteles, tostados, crudos y blancos; el ambiente reflejado debe ser de quietud y sosiego, hay estampados y accesorios decorativos que ayudan a completarlo: jarrones, portafotos, algunas flores o plantas naturales. Los muebles deben ser, preferentemente, de formas redondeadas.
Los textiles son muy importantes y las cortinas, fundas y cojines toman gran peso decorativo. Estampados pequeños como el Liberty, los cuadros de Vichy, o algunas rayas para seguir las tendencias de 2013 se unen a los grandes estampados de flores clásicos en paredes enteladas o empapeladas. Por supuesto, no podemos renunciar a la funcionalidad en un espacio de trabajo y debemos calcular espacios para almacenamiento que, para un aire moderno y decadente a la vez, pueden ser de estilo vintage. Una mezcla especialmente potente en sus resultado decorativos: armarios de oficios, antiguos armarios reciclados o de colores…
Por último, ten muy en cuenta la iluminación de tu zona de trabajo, puedes optar por flexos, lamparitas indirectas, lámparas de pie o una lámpara de techo que tenga la altura regulable (a la que si añades una pantalla vestida de textil convertirás en el detalle romántico por excelencia). Añade alguna alfombra en tonos suaves, unos cuadros con marcos envejecidos y habrás conseguido un espacio de trabajo muy romántico.
Fuentes: DecoraBlog, DesdeMiVentana