Son los pequeños detalles los que van configurando nuestro hogar. Minúsculos elementos en comparación con todo el conjunto que dan cierto toque personal a nuestra decoración, y es que sí, nosotros mismos somos diseñadores de interior, del interior de nuestra casa.
Hoy os quiero hablar de uno de esos elementos que hacen única cualquiera de nuestras estancias. Los enchufes. Seguro que más de uno está preguntándose: cómo puede un simple enchufe hacer un papel diferenciador en nuestras habitaciones? Bueno, lo cierto es que un simple enchufe puede vestirse del color que queramos y la forma que deseemos para aportar dinamismo a nuestro hogar.
A través de estas fotos podéis ver diferentes ejemplos. Podemos optar por enchufes que tengan formas divertidas para las habitaciones infantiles. Tapas o envolturas realizadas con silicona que pueden tener diferentes formas, desde calaveras hasta estrellas.
Otra opción es pintarlos a mano, y es que con un poco de pintura y nuestra preciada imaginación podremos conseguir que ese punto de luz en nuestra pared brille más que la bombilla que enciende.
Por último, y haciendo gala del aprecio que tenemos a los vinilos decorativos, podemos emplear una serie de pegatinas para poder marcar nuestros enchufes en una pared blanca o neutra. Un punto de color o quizá una forma determinada que tengan la misma finalidad que el resto de las opciones, es decir, personalizar nuestros enchufes.
Fotos vía: Interiorismos, Etsy