Decorar en frío: atrévete con el metal
Aunque nos parezca sorprendente a primera vista, decorar en metal no es solo sinónimo de frialdad y ambientes industriales. El metal llegó hace un tiempo para instalarse en nuestros hogares. Ocupándolo todo en los ambientes minimalistas, urbanos, modernos y atrevidos. Dejando puntos de luz en casi todos los hogares: en el salón, en el baño o, sobre todo, en la cocina, donde grandes y pequeños electrodomésticos metálicos se enseñorean.
También hemos visto y vemos el metal en las paredes, donde aporta un toque de lujo, glamour, elegancia y suntuosidad que con muebles o complementos sería recargado, caro y difícil de conseguir.
Los tonos metálicos aportan el toque de frescor que se necesita en verano y la mimetización con el ambiente que requiere el invierno. Pueden utilizarse en cualquier tipo de decoración, siempre que busquemos un punto de equilibrio. Porque, y este es el peligro, los tonos metálicos usados en exceso dan una frialdad que deberás contrarrestar con otros elementos decorativos: lámparas, mantas, alfombras...
Llegan azulejos y suelos metálicos de ambientes futuristas y posmodernos a viviendas de diseño, y llegan tonos metálicos a estampados mezclados de forma atrevida con modelos o colores impensables hasta hace poco tiempo como plateados y morados.
Atrévete con la plata y comprobarás que no siempre el oro es triunfador.
Fuentes: decorahoy.com, Paperblog
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