Decorar con cartas de color

Hoy os traemos una solución de decoración cuanto menos original. A la hora de elegir el color de nuestras paredes debemos estudiarlos a conciencia mirando una carta o paleta de colores. Sólo así lograremos ver la gran variedad que hay y las mejores opciones para nuestro caso. El problema es que entre tantos colores algunas veces se hace imposible elegir. Pero… ¿y si no elegimos uno y los usamos todos?

Sí, navegando por la red hemos encontrado esta solución tan divertida en la que se ha optado por decorar toda una escalera, o más bien sus paredes, con cartas de color. Ni pintura ni papel pintado, ahora las paredes pueden ser un auténtico arco iris, un abanico de posibilidades que además podemos combinar como más nos guste.

En muchas tiendas de pintura se regalan las muestras. No obstante, las cartas de colores tendremos que comprarlas (de 30 a 40 euros). Puede parecer caro, pero resultará más económico que contratar a un pintor o pintar nosotros mismos la pared.

Tan sólo tendremos que arrancar las hojas del muestrario y pegarlas a la pared. Luego, a continuación, podemos pegar otra, otra, y otra… así hasta terminar con la carta y los espacios vacíos.

En cuanto a la disposición de los colores, eso ya va a gustos de cada uno. Podemos optar por mezclar los colores sin ningún tipo de orden lógico, para crear una sensación más anárquica del color, o bien ir juntando todos los de la misma tonalidad para ir cambiando progresivamente y sin demasiada brusquedad.

El resultado, como podemos ver, es de lo más divertido. Un lugar lleno de color que seguro ninguna de nuestras visitas se esperará.

Un último consejo. Si queremos usar esta técnica decorativa quizá tengamos que decantarnos por espacios pequeños como este, o una sola pared. Empapelar toda una habitación, con sus cuatro paredes, con estas cartas, quizá sea excesivo.

Foto vía: cozylittlecave