No es la primera vez (¿cómo podría serlo?) que nos encargamos de la decoración del baño. Sin querer referirnos a esos baños de las revistas en los que podrían vivir con toda facilidad tres o cuatro familias, sí podemos encontrar muchas soluciones decorativas que hagan nuestro aseos más cómodos sin renunciar al estilo.
Si no puedes redecorar tu casa y tienes unos azulejos que no te gustan, un suelo que prefieres no mirar o un frío mármol que te produce pesadillas solo de pensar en su color, nada como recurrir a la calidez de los materiales y los colores naturales. Ratán, madera, mimbres, pueden dar un ambiente acogedor a los baños más fríos y desolados.
Si por el contrario tu baño es oscuro unas toallas blancas o color crema, alguna pieza decorativa en porcelana blanca, un macetero claro con un helecho (una de las pocas plantas que resiste la humedad de los baños) , un jarrón con flores frescas en tonos pálidos o un juego de velas en varios tamaños (siempre en gamas claras de color) pueden dar otro aire a tu decoración.
Papeles pintados en las zonas menos expuestas al agua para dar un toque sofisticado, informal o moderno, según el decorado del papel. Mamparas completamente transparentes hasta el suelo si tu baño es muy pequeño y quieres favorecer una sensación visual de amplitud. Un bañera clásica exenta si tu hogar es de estilo nuevo barroco y el espacio del que dispones te lo permite… todas son soluciones admisibles y todas son decorativas y con un toque muy sofisticado y chic.
Si no, siempre puedes buscar un guiño cómplice: una alfombrilla alargada delante del o los lavabos, alfombras dobles ante la bañera, dos cortinas de baño distintas combinadas entre sí, o unas piezas de arte colocadas descuidadamente sobre las paredes o en unas estanterías, algo que no esperas encontrar al entrar en el baño y dará el toque personal que quieres. Hay mil modos de decorar el baño, nosotros sugerimos, tú decides.
Fuentes: Arqhys, Decoratrix