A la hora de colocar cuadros o fotografías en nuestra casa podemos pasar de las maneras típicas a otras mucho más originales. Seguro que todos habéis visto ejemplos de casas en las que los cuadros están colocados encima de repisas, así, dejados caer. Pero… ¿Os imagináis cuadros colgando del techo?
Es una forma sencilla, nada costosa, y bastante original de disponer estos elementos en una habitación, aportando un toque distintivo a la decoración. Simplemente debemos elegir el lugar en el que vamos a colgarlos y un hilo o cinta adecuados.
Si nuestra intención es colgar una serie de cuadros o fotos, tendremos que tener en cuenta el tamaño. Lo ideal es que sean medianos, ni muy grandes ni muy pequeños. Además, es bastante interesante jugar con la distancia de cada cuadro o foto al techo, dejando alguno más largo que otro.
También es interesante el material que elijamos para colgarlos. Si optamos por hilo de pescar (bastante resistente) lograremos un efecto casi mágico, en el que nuestros cuadros volarán literalmente por encima de nuestro suelo. Si por el contrario empleamos cintas, también podemos emplear el uso del color para dotar de más dinamismo nuestra composición.
En el caso de que nuestro cuadro o foto sea uno y sea bastante grande podemos intentar agarrarlo con varios hilos o cintas al techo. De esta forma quedará totalmente sujeto creando el mismo efecto que en las composiciones anteriores, cuadros mágicos que vuelan sobre el suelo.
Foto vía: MilIdeas.net