Uno de los sitios más importantes de nuestra casa es, sin duda, el dormitorio, por supuesto el elemento principal es la cama, claro está. Encontramos hoy muchísimas opciones, no sólo en camas, sino en colchones o ropa de cama para soñar…
Para elegir un buen colchón encontramos gran variedad de opciones como viscoelásticos, de muelles, de látex, futones… Hay que pensar que se trata de una elección muy importante ya que pasamos casi una tercera parte de nuestra vida en la cama, y eso repercute en la calidad del descanso y en la salud.
Los colchones de muelles que hay en la actualidad tienen más elasticidad y un gran nivel de transpiración. El problema es que los muelles van cediendo con el tiempo, hundiéndose y quedando duros.
El colchón de látex básicamente consiste en un núcleo de látex enfundado en un acolchado. Es adaptable y firme al mismo tiempo. Son una buena opción para las personas que sudan mucho y para los enfermos que pasan mucho tiempo en la cama.
Los colchones de espuma no son los más recomendables. Sus diferentes densidades les confieren distintas durezas. Los hay de espuma de poliuretano y de espumas de última generación.
El colchón viscoelástico tiene un material sintético que se adapta ergonómicamente al cuerpo, eliminando cualquier punto de presión. Reacciona a la temperatura corporal y mantiene la posición natural de la espalda. Es ideal para personas con lesiones en la columna, aunque es el más caro de todos.