No es que no nos gusten los colores, lo que pasa es que generalmente, cuando decoramos nuestra cocina, intentamos usar colores más apagados. Si por el contrario usamos tonalidades alegres, intentamos no pasarnos de la raya y no mezclar demasiado, pensando que esto puede sobrecargar la estancia y hacer que las paredes se nos vengan encima. Bueno, lo cierto es que lejos de lo que podamos pensar, las cocinas multicolores cada vez se estilan más. Y lo cierto es que como podemos ver en las imágenes, los resultados no son para nada malos.
Aunque la cocina sea un lugar funcional, en el que tengamos que hacer la comida todos los días, no significa que tenga que ser una estancia carente de alegría; pues lo cierto es que la funcionalidad no está reñida con el atractivo, la luminosidad y el color.
Si queremos renovar nuestra cocina y nos atrevemos, podemos optar por paletas de colores completamente extravagantes, que harán que nuestras visitas recuerden esta estancia durante muchísimo tiempo.
Aunque mezclar colores puede ser divertido y dar resultados muy buenos, lo cierto es que tenemos que tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo si es una cocina integrada al comedor o independiente. Si es el segundo caso no pasa nada, las leyes de esta habitación son independientes y no influirá ninguna otra estancia del hogar. No obstante, si se trata de una cocina abierta unida al salón, a modo loft, tendremos que tener en cuenta esta segunda estancia, intentando por tanto que la decoración no desentone mucho.
En cuanto a los colores, podemos mezclarlos en el mobiliario o bien intentar hacer una combinación mediante este y elementos decorativos como los textiles o los cuadros. Además, hay que recordar que también es buena idea mezclar estos tonos alegres con la madera natural, pues lo cierto es que esta hará que aun resalte más la viveza de los primeros, al mismo tiempo que aportará una sensación de mayor calidez.
Fotos vía: arqhys, pfrodriguezruizg