Todos hemos podido ver alguna vez esas impresionantes camas de lujo. Camas cuyas dimensiones cumpliría los sueños de cualquiera, pero que además cuentan con una decoración muy particular, como los cojines o mantas. Y es que estos elementos pueden hacer de tu dormitorio un lugar apacible, lleno de encanto y no necesitará ser de dimensiones extremas para llamar la atención.
Hay que tener en cuenta que si uno quiere tener este tipo de elementos encima de su cama deberá sopesar los pros y contras. Evidentemente cuantos más tengamos más bonita quedará, no obstante uno se puede encontrar con el problema de tener que montar todas las mañanas ese sinfín de cojines. Aun así, si contamos con tiempo y ganas suficientes, es una excelente opción.
Es esencial que los cojines sean de formas distintas. Y es que quedará mucho más bonito si colocamos los grandes detrás creando una pequeña cadena visual. No os preocupéis, podréis encontrarlos desde las grandes tiendas como Ikea hasta las tiendas más pequeñitas dedicadas al textil del hogar. Así pues, la disposición de estos elementos deberá ser como he indicado, colocando primero los más grandes y añadiendo posteriormente los de menor tamaño.
Si queremos terminar este lienzo de comodidad con un toque especial podemos probar a poner estratégicamente una manta doblada en los pies de la cama, de forma que sólo cubra esta zona de la superficie. Evidentemente habrá que acertar con el color. La diversidad de tonos está bastante bien, incluso el contraste es llamativo, no obstante, siempre tenemos que tener en cuenta que la combinación de los mismos debe seguir una tonalidad.
Foto vía: estiloaollatino.com, portobello-deco.com, vintageandchicblog.com, foros.vogue.es