Si tenemos la suerte de contar con un jardín amplio, y nos encantan los ambientes con decoración chill out, hay un elemento que no podemos olvidar y que seguro terminará por conquistarnos, las camas balinesas.
Estas camas se pusieron de moda hace unos años y desde entonces no han parado de causar furor en el mundo de la decoración. Su diseño se basa en el mundo oriental típico de Bali, como su nombre indica, aunque se usa para estilos decorativos típicos de ambientes ibicencos y lounge.
La belleza de estos elementos, que salta a la vista, sólo es superada por su versatilidad; y es que esta cama se puede usar sin problema alguno como un asiento o una cama para disfrutar de un buen descanso al sol.
La estructura de estas camas suele ser de madera, bastante bajas y con unas dimensiones grandes, en las que cabremos perfectamente de 3 a 4 personas. Además, también existe la posibilidad de complementar dicha cama con doseles, visillos o cortinas, que le darán mayor privacidad y un aire mucho más encantador, al mismo tiempo que nos protege del sol.
La ropa de cama suele ser a base de tejidos naturales como algodón y lino, siendo el blanco el rey entre los reyes, pero sin desprestigiar el beige o crema.
Aunque estas camas son más usadas en terrazas y zonas ajardinadas, lo cierto es que últimamente se han integrado, con bastante éxito, en piscinas. En estos espacios suelen ir acompañados de mesitas bajas y otros asientos de este estilo balinés, con el fin de crear una agradable zona de sol, en la que disfrutar de un buen libro o una copa con los amigos e invitados. Otro uso, menos extendido, es el de interiores, en el que las camas se usan como un sofá, esta vez sin dosel, aunque eso es cuestión de gustos, claro.
Fotos vía: muebles2, decorablog