Los amantes de los espacios abiertos tipo loft, sabrán que es muy importante separar las distintas áreas de la casa con elementos; y es que eliminando los tabiques ganaremos amplitud, pero necesitamos delimitar las diferentes dependencias, sobre todo si se trata de zonas tan íntimas como el dormitorio principal.
Podemos usar el cabecero de la cama para separar la zona para dormir del resto del dormitorio. Existen muchos modelos de cabeceros de cama que pueden servir a la perfección para este fin. Por ejemplo, podemos optar por un cabecero a modo de estantería. Bordeando este elemento llegaremos al dormitorio, pero por la otra parte podremos encontrar, por ejemplo, una cómoda zona de lectura y relax.
En otras ocasiones se usan estos cabeceros para separar la cama de la zona del baño. Suprimimos así las puertas y tabiques, añadiendo un elemento que hará el trabajo visual de separación. Tras este cabecero podremos ubicar la bañera o el lavabo.
En cuanto a las formas y materiales de estos cabeceros, pueden ser muy diferentes. Podemos mezclar madera y cristal, para conseguir un cerramiento más aislado, en el caso de los baños. También podemos usar cabeceros más altos, que oculten por completo la cama que hay tras ellos, o más bajos, que nos permitan observar desde la otra parte la zona de descanso. Lo cierto es que existen casas que se han especializado en este tipo de elementos, dando como resultado cabeceros de diseño realmente llamativos.
Sea como sea, si nuestra habitación es grande y queremos habilitar dos zonas, esta opción, en cualquiera de sus formatos, es una de las más recomendables a la hora de organizar el espacio de forma ordenada y diferenciada.
Fotos vía: decoratrucos.es, hogar.pisos.com