Banquetas en las esquinas: un comedor en la cocina

La cocina es, muchas veces, el epicentro de las actividades sociales en el hogar. No hay nada que acerque más a una familia o a un grupo de amigos que reunirse en torno al fogón, todos colaboran con algo o sencillamente se unen a una conversación animada mientras alguien hace la comida o prepara alguna bebida deliciosa para compartir. Es por ello que contar con algún tipo de asiento en la cocina es imprescindible. Las banquetas en las esquinas son perfectas para una experiencia gastronómica informal, tomar café en la mañana o sencillamente para conversar. La gran ventaja que encierra esta disposición de asientos es que se requiere muy poco espacio y brindan una atmósfera cálida y acogedora.

Puedes instalar una banqueta en cualquier esquina de tu cocina. Ya sea que la mandes a hacer a medida, aunque puede ser un poco costoso, o que tú mismo las crees con algunos muebles que tengas extras (puedes ver un ejemplo aquí). Técnicamente una banqueta debería tener tapicería, pero puedes colocar unos bancos alargados de madera para conseguir el mismo efecto, cubrirlos con un cojín tapizado hecho con espuma de goma y tela y acompañarla de una pequeña mesa.

Del mismo modo, puedes aprovechar la parte inferior de la mesa para almacenar objetos de uso poco frecuente, como cacerolas grandes o cualquier otra cosa. También puedes aprovecharla para resolver problemas de espacio: si es muy pequeño, instalar una mesa flotante con un par de sillas altas logrará el propósito, y si es demasiado grande, una banqueta en la cocina puede llenar el espacio, sobre todo si la mesa es más grande y hasta podrías agregar una lámpara colgante para maximizar el efecto, convirtiéndola en un espacio acogedor que invite a socializar.

Imágenes: AtticMag, DesignManifest

  1. Reina Garcia dice:

    hay bellezas con la banqueta incluida

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