El rosa es un color que despierta pasiones arrolladoras y odios inamovibles. El color rosa no es uno de mis preferidos y, sin embargo, en decoración crea unos hogares naturales y tan llenos de encanto que no se pude descartar sin pensarlos dos veces.
Desde el rosa pálido más cándido y dulce hasta el lila más voluptuoso, hay toda una gama cromática que combina de maravilla con blancos, cremas, grises, azul marino, verdes en casi todos su espectro y, aunque parezca una mezcla peculiar, con la gama completa de ocres y naranjas de última tendencia. La combinación con color chocolate es elegante y dulce a la vez, una delicia que nos recuerda de inmediato a la famosa «Fresa y chocolate».
Los rosados son tonos que aportan frescura, luminosidad y producen un efecto de paz y armonía muy relajantes. Si las habitaciones son muy luminosas, aportará calidez, si no son claras, dará luminosidad.
Empezar con algunos detalles en rosa puede ser una buena manera de dejar atrás los prejuicios contra este color. La propia energía de tu hogar será la que te diga si debes poner un poco más. Si eres de quienes adoran el rosa, úsalo para crear ambientes en los que se sientan bien tanto quienes gustan de este color como quien no.
Prueba con el rosa en distintas habitaciones y no lo limites a dormitorios infantiles o de niña. El rosa es un color que da juego decorativo en baños, cocinas, comedores y salones. Solo que tienes que preguntarte lo mismo que te hemos preguntado desde EstiloyDeco ¿Te atreves con el rosa?
Fuentes: Hogarpisos, GloriaCalero,
