Hoy queremos hablaros de un tipo de decoración amada y odiada a partes iguales. Se trata de la tendencia a usar los estampados animal print, que tanto han aportado al mundo de la moda y que han terminado por colarse en nuestros hogares.
Hay que tener en cuenta que el principal problema de una estancia con toques de animal print es que nos pasemos de la raya. ¿Y cuál es la raya? Excederse con más elementos de lo visualmente aceptable.
Seamos francos. Un toque de color y calidez por parte de los estampados animales puede ir bien, pero abarrotar una habitación como si de una capilla barroca animal se tratara no queda nada cool.
Aun así, usar pinceladas de estos estampados para determinadas estancias es completamente recomendable. Además, como hace tiempo se puso tan de moda esto del animal print, no encontraremos problema alguno a la hora de buscar pequeños complementos textiles, como mantas, edredones, cojines, alfombras e incluso cortinas.
Bajo mi punto de vista, aunque mezclado con estampados de otra condición y clase puede dar resultados realmente sorprendentes, el animal print quedará mucho mejor en estancias monocromáticas. No importa si el color escogido es claro u oscuro, una buena alfombra de cebra hará resaltar, sin lugar a dudas, el centro de la habitación aportando calidez y un punto exótico a la misma.
Lo mejor de todo es que existe tal variedad de estampados que una podría pasarse el día observando combinaciones con su decoración. Así, podemos optar por el cocodrilo, la ya mencionada cebra, el leopardo, serpiente, vaca, etc. Además, estos modelos pueden ir variando sus tonalidades, con manchas más grandes o más pequeñas, con otros toques de color nada realista pero sí muy divertidos, como leopardo rosa, o con texturas bastante variadas.
Desde aquí os recomiendo que observéis bien las fotos que hoy os traigo y que penséis en las posibilidades que estos elementos pueden aportaros en vuestras propias casas. Yo, particularmente, lo recomiendo, pero claro, para gustos colores.
Fotos vía: houzz, hogarpisos