Hoy os traemos una idea muy práctica que nos permitirá hacer una original alfombra con retales de tela o trapos. Lo cierto es que leído así quizá no nos llame la atención, pero las fotografías hablan por sí solas, el resultado es de lo más bonito.
Para esta manualidad decorativa necesitaremos una malla de jardín con las medidas que necesitemos para nuestra alfombra. Eso sí, todas las mallas no sirven. Lo cierto es que hay algunas más flexibles que otras, prefiriendo las primeras. Además, los agujeros de la misma, preferiblemente deben ser redondos y estar muy juntos, como podemos ver en las imágenes.
Luego elegiremos la tela. Podemos optar por varios tipos de retales. La tela fina suele entrar mejor por los agujeros, eso sí, intentemos que tenga un poco de robustez, pues así, cuando las juntemos, no caerán a los lados sin gracia.
Otro tipo de tela que queda bastante bien es la lycra, pues lo cierto es que es muy moldeable. Eso sí, si escogemos esta opción el método varia un poco, como comentaremos a continuación.
Con la tela normal, simplemente pasaremos varias de las tiras por los agujeros, de forma que queden prietas y apelmazadas. Con la otra opción, la lycra, además de pasar la tela por los agujeros realizaremos un pequeño nudo, de esta forma quedará mucho más sujeta y con mayor forma.
El resultado, como vemos, es ideal. Además, en la segunda opción, lo mismo podemos usar la alfombra por un lado que por otro, el efecto será diferente pero igualmente bello.
En cuanto a los colores, podemos usar los que queramos. Las combinaciones entre varias tonalidades complementarias queda ideal. Pero además, también podemos ser un poco más arriesgados y añadir colores diferentes para realizar una auténtica alfombra arcoíris, algo que a nuestros hijos encantará.
Fotos vía: decorosindecoro y mimicoi