Un dormitorio en blanco y chocolate

Cabecero: el cabecero de este dormitorio ha sido sustituido por unos paneles con estampado de rayas, en el caso de que la pared fuera lisa se puede colocar el papel pintado del cabecero directamente sobre ella, pero si hay gotelé hace falta colocar antes paneles.

Juego de texturas: además de la combinación de estampados, también es recomendable la combinación de diferentes texturas en las almohadas de la cama, utilizando seda, bordados o terciopelo, consiguiendo un ambiente menos serio para la habitación.

La capacidad de almacenaje: si en el armario no se dispone del espacio suficiente, se puede completar con una cómoda amplia y con cajones, en este caso se eligió una cómoda blanca, de modo que ofrece una sensación de continuidad con la pared.

Actual: una de las tendencias más actuales en la decoración para dormitorios es la utilización de muebles de líneas rectas y colores oscuros, dando un aspecto masculino y de seriedad.

La consola: para aumentar la luz del dormitorio una buena opción es esta consola con efecto espejo, que refleja la luz, y no da sensación de ocupación de espacio en la habitación.

El equilibrio entre blanco y chocolate: abusar de colores oscuros puede ensombrecer la habitación y dar un aspecto demasiado serio, por ello es esencial contrarrestarlo con complementos de color blanco y de líneas rectas.

Mesillas: las típicas mesitas de noche pueden ser sustituidas por unas mesas nidos, con diferentes superficies de diversas alturas, que ofrecen una mayor comodidad para utilizar el portátil en la cama o desayunar, además se integran unas con otras y ocupan el mínimo espacio posible.

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