Piedra natural en baños

¿Te gustan los baños rústicos? ¿Te gustaría usar en tu próximo baño un material natural que otorgue tanta belleza como equilibrio en esta estancia de tu hogar? No lo pienses más, lo que necesitas es una ducha de piedra. Sí, de piedra natural.

No es nada nuevo, lo cierto es que desde siempre se han hecho duchas en piedra. Muchas casas de pueblo antiguas, muy antiguas, contaban con este tipo de materiales, no sólo en baños, sino en el resto de la casa también; y es que la piedra es un material natural de lo más interesante.

Podemos decorar nuestra ducha con esta piedra, por ejemplo, con piedras de río, pequeñitas y redondas. Estas son ideales para nuestros platos de ducha, que serán de obra en este caso y completamente a medida, pudiendo así usar el espacio que queramos. Además de crear una estética realmente bella, las piedras de río son muy buenas para activar la circulación de nuestro cuerpo. Seguro que muchos ya sabíamos este tipo de beneficios.

Si bien es cierto que para los platos de ducha estas piedras son lo más, también quedan francamente bien en paredes. No hace falta que cubramos toda la superficie de una pared, podemos, por ejemplo, extender la piedra del plato de ducha a una franja, como si de una cenefa se tratara.

Los colores que podemos obtener son varios, pudiendo escoger entre gamas de grises y negros o marrones y rojos. Asimismo, este tipo de piedras combina sin problema con otros materiales como el cristal, la madera o incluso el cemento. Ya hemos visto hace un tiempo lo bella que es la combinación de piedra y madera en el baño.

Otra opción son las piedras más grandes, vamos, lo que vienen siendo las típicas paredes de piedra de toda la vida. Normalmente esta piedra se usa más en paredes y no en platos, dando así un aspecto rústico francamente encantador.

Imágenes vía: hgtv.com, hogaresfrescos.blogspot.mx, deco-cool.com