Invierno a todo color

Cuando llega el invierno los colores de la naturaleza cambian y nuestro estado de ánimo cambia al mismo tiempo. El verano y la primavera nos "piden" colores fuertes, alegres como la luz que inunda todo o el color de las flores que aparecen en los lugares más insospechados. El otoño y el invierno, en cambio, nos dan el sosiego y la tranquilidad del hogar. Esto es cierto pero ¿por qué no cambiar un poco y darnos el gusto con una casa de invierno a todo color?

Inundar tu casa de color en pleno invierno es todo un atrevimiento, pero te servirá para contrarrestar las pocas horas de sol o luz natural, la lluvia, el frío y la apatía que parecen adueñarse de esta época del año. Alfombras, velas, mantas, cojines flores... Todo puede servirte acompañado de texturas cálidas. La lana, los cojines tejidos o imitando piel y pelo teñidos (que son uno de los must de la temporada), cuencos o maderas talladas que den un aire étnico son perfectos para hacer la revolución del color en pleno otoño.

Este invierno, además, está muy fácil porque son tendencia tonos ocres, terracota, naranjas y rojizos que te permitirán alegrar tu hogar y darle color a la vez que sigues las últimas recomendaciones de la moda para el hogar. Pero no descartes ningún otro, por ejemplo rosasturquesas y verdes brillantes conseguirán mantener la sensación de frío bien alejada y subirán tu ánimo que, en esta época, a veces decae un poco.

Si tu casa está decorada en tonos claros, o tus muebles son en una madera natural o teñida en blanco no tendrás problema para combinar ningún color; si tus habitaciones ya tienen color, o tus maderas son oscuras y los tapizados no son neutros puedes conseguir esa vitalidad a través de pequeños complementos como detalles en vidrio coloreadoalguna manta o velas estratégicamente colocadas.

Sobre todo, si el invierno es una temporada que te desanima: no te rindas a ella y plántale cara a todo color.

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