8 consejos para hacer un santuario de sueños

¿Tienes problemas para dormir? ¿Pasas la noche en vela, dando vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño? Dormir es un placer y una necesidad, pero si nuestros ambientes no son adecuados es probable que se convierta en una lucha eterna. Para crear el hábito de un sueño reparador es importante crear y mantener una atmósfera adecuada que invite al descanso y la relajación. Aquí te ofrecemos 8 consejos para convertir tu habitación en un santuario de sueños.

1. Saca el televisor de la habitación y llévalo a otro lugar. Ver televisión en la cama inhibe el buen sueño. Del mismo modo, mueve tu computador a la oficina o estudio. Remueve el estrés y las preocupaciones de tu lugar de trabajo del espacio donde debes enfocarte en relajarte y dormir.

2. La teoría del color dice que los diferentes tonos tienen diferentes efectos en las personas. Los colores fríos (azules, verdes) proveen un sentido de calma así que prefiérelos a los colores brillantes.

3. Asegúrate que la habitación contigua a la tuya esté libre de equipos de sonido, televisores u otros aparatos electrónicos ruidosos. Los hogares más modernos no tienen paredes completamente a prueba de ruidos que pueden desvelarte.

4. Escoge elementos que bloqueen la luz (cortinas, persianas, etc). Aunque el sol no sea brillante, la luz artificial puede colarse en la habitación desde el exterior, interrumpiendo tus patrones de sueño. Mantener la habitación tan obscura como sea posible es importante sobre todo para aquellos cuyo trabajo les obliga a dormir de día.

5. Si necesitas dormir confortablemente, considera agregar un par de luces de noche o un interruptor tipo dimmer en vez de dormir con la luz encendida todo el tiempo.

6. Las cañerías ruidosas pueden despertar a todos los habitantes de una casa si alguien visita el baño a mitad de la noche. Revisa las causas de cualquier problema, particularmente del baño que sea adyacente a tu habitación.

7. Asegúrate que las puertas y ventanas sean seguras, sin chirridos.

8. Utiliza un purificador de aire o humidificador, para mantener la calidad del aire al máximo. Los alérgenos y el aire excesivamente seco pueden interrumpir el sueño y hacerte despertar disgustado. Como extra, estas máquinas crean un ruido blanco que puede ahogar otros sonidos molestos.